30 años de True Romance
30 años de True Romance
por Laura Martínez
“You’re so cool, you’re so cool…” decía Alabama tumbada en la playa en su monólogo final de este peliculón de culto que pasó sin pena ni gloria durante muchos años como la gran olvidada en la filmografía de Tarantino. Aunque fue dirigida por Tony Scott, quien supo ver el potencial de un genio en ciernes, salió de la mente retorcidamente creativa de nuestro querido Quentin. Celebramos el 30 aniversario del estreno de True Romance -traducida al castellano como ‘Amor A Quemarropa’- con un análisis exhaustivo de los factores que hacen de esta película, nuestra creación predilecta del director de Tennessee.
True Romance estuvo a punto de titularse ‘My Best Friend’s Birthday’, historia que terminó siendo su debut tras las cámaras: ‘Reservoir Dogs’ y aunque ‘Amor a Quemarropa’ fue posterior a esta gran carta de presentación, su argumento ya estaba en la cabeza de Quentin desde mucho antes. Se puede decir entonces que la historia de Clarence y Alabama, los dos prófugos enamorados, fue la causante de su carrera en el cine. La idea piloto, la precursora.
Tony Scott fue uno de las primeros en conocer el trabajo de un principiante Tarantino y tras leer el guion, quedó seducido por la historia y adquirió los derechos de ‘True Romance’ por 50.000 dólares, dinero con el que Quentin comenzó a trabajar en su primera producción cinematográfica a principios de los 90: Pulp Fiction.
A lo largo de los 120 minutos de trama, encontramos conectores inconfundibles que se repiten en la filmografía de Tarantino, como destellos, extensiones de su personalidad e imaginario. Es el caso del personaje de Dennis Hopper, ex policía y padre de Clarence, en la mítica escena de su monólogo hablando de los sicilianos. Puro Tarantino.
Aunque el cineasta no quedó satisfecho con el resultado final de la cinta, el tiempo ha sabido darle a esta historia su merecido lugar entre las grandes películas del cine norteamericano. La banda sonora de la mano de Hans Zimmer y el elenco más estelar que ha podido reunir una película hasta la fecha -sin estrellarse con el deslumbramiento- completan unas características imposibles de igualar. Christian Slater como Clarence y Patricia Arquette como la maravillosa Alabama, encabezan un elenco surreal: Brad Pitt, Gary Oldman, Dennis Hopper, Christopher Walken, Val Kilmer, James Gandolfini y Samuel L. Jackson.
Un año después del estreno de la cinta dirigida por Tony Scott, Tarantino impactó al mundo con ‘Pulp Fiction’ -probablemente su mejor película- con la que ganó el Oscar al mejor guion original, la Palma de Oro en Cannes y el respeto de una industria que se rindió a sus pies y encumbró su nombre en el séptimo arte.
Lo que le debemos a ‘True Romance’ es mucho más que el primer atisbo del estilo Tarantino, True Romance es una historia original y divertida, dura y dramática, personal y sorpresiva que pone la semilla de un sello inconfundible. Y, además, le debemos la existencia de ‘Pulp Fiction’ una de las grandes obras de arte que ha dado el cine, creada por un hombre que amenaza con hacer su décima y última película, ‘The Movie Critic’, basada en la figura de Pauline Kael, la crítica de Hollywood más temida de los 60, 70 y 80.
Kael defendió a ultranza a los directores del llamado ‘Nuevo Hollywood’ -Spielberg, Scorsese o Brian De Palma- y condenó sin pelos en la lengua a Clint Eastwood -al que consideraba un fascista de tomo y lomo- Woody Allen o John Cassavettes. Tarantino considera a Kael, tan influyente como cualquier director de Hollywood y una pieza fundamental en el engranaje cinéfilo. “Lady Vinagre” como se la conocía en el mundillo, se enfrentó a los grandes titanes de Hollywood y no tuvo reparos en expresar sus opiniones -a menudo a contracorriente- alto y claro.
Quizá la cinta nos hable de sus altercados con Eastwood, quien castigó sus duras críticas con venganzas como la que le dedicó en ‘La Lista Negra’ (1988), la última que protagonizó como Harry el Sucio, donde un enmascarado que se cree director, apuñala a una crítica de cine llamada Molly Fisher, alter ego de Kael, mientras pregunta “¿Te gustan mis películas”? antes de violarla. O quizá nos hable de la etapa en la que Pauline dejó de lado su trabajo como crítica para aceptar un puesto de asesora en los Estudios Paramount, fichada por Warren Beatty, de quien dicen, estaba locamente enamorada.
Sea como sea, nos morimos por ver lo nuevo de Quentin Tarantino y acudir al cine como si fuera la última vez, esperando que sólo sea la penúltima.