1. LOS EUROPEOS – VICTOR GARCÍA-LEÓN (2020)
Dos solteros treintañeros viajan a Ibiza a finales de los años 50, atraídos por el mito de las turistas europeas y esa ilusión de libertad que tanto anhelan. Pero al llegar a la Isla las cosas no saldrán como las tenían planeadas. Raúl Arévalo y Juan Diego Botto son los protagonistas de esta comedia con aires nostálgicos que obtuvo tres nominaciones en los premios Goya de 2020.
2. LUCÍA Y EL SEXO – JULIO MEDEM (2001)
Posiblemente la escena más famosa del cine acaecida en la isla de Formentera sea esa en la que Paz Vega pasea en bicicleta con su vestido rojo y el pelo alborotado, dejando el Cap de Barbaria a sus espaldas. Este peliculón de culto exploró la libertad sexual, el deseo y la tristeza del desamor desde el desgarro y la pasión más absolutos. Lucía viaja a una tranquila Isla del mediterráneo (Formentera) y allí recuerda su relación con Lorenzo, un escritor del que se enamoró leyendo sus obras. Viajarás a Formentera con otra mirada después de ver esta peli.
6. UN VERANO EN IBIZA – ARNAUD LEMORT (2019)
Esta comedia francesa protagonizada por Christian Clavier y Mathilde Seigner, relata las aventuras de una ‘modern family’ en la que Phillipe (Clavier) quiere ganarse el cariño de los hijos adolescentes de su novia a toda costa. Para ello se le ocurre la brillante idea de invitarles a Ibiza para hacerse el padrastro molón pero sus planes se irán torciendo a medida que los hijos de su novia, vayan descubriendo todo lo que la Isla puede ofrecer. Humor francés en estado puro.
7. MORE – BARBET SHROEDER (1969)
Este peliculón de culto, sufrió varios recortes y censura en varios países en el momento de su estreno en el 69 pero como todas las películas adelantadas a su época, supuso un antes y un después sobre todo entre los filmes que abordan la adicción a las drogas y el sexo libre, dos temas que las productoras de la época evitaban escrupulosamente. Centrada en la forma de vida de las comunas hippies de los 60 y 70, la película tiene una fotografía impecable y recorre Ibiza de una forma muy orgánica, de una belleza casi onírica.
