Cuando un vehículo eclipsa a los actores en una peli y se convierte en la verdadera estrella, sabes que estás ante un coche de película.
Una de las sagas con más pedigree en esto de los coches clásicos, es la de James Bond. Su legado comenzó con aquel Aston Martin DB5 en ‘James Bond Contra Golfinger’ que conducía 007. Sin ninguna floritura, el DB5 ya era una obra de arte, pero fueron los efectos especiales los que hicieron de este bólido, uno de los más queridos por los seguidores del gentleman.
La larguísima lista de gadgets incluía ametralladoras, pantalla de humo y asiento eyectable. Uno de los pocos Astons usados en estas películas, se vendió hace dos años por la friolera de 4.6 millones de $. Se ha vuelto tan popular que la mítica casa de automóviles ha devuelto el modelo a la producción que lanzará 25 vehículos de edición limitada por 3.5 millones la pieza.
El Ford Coupé amarillo de ‘American Graffiti’ de George Lucas, es una oda a sus recuerdos de la cultura del automóvil en la California de los 60. El reparto incluía a jóvenes promesas de aquel entonces; un jovencísimo Harrison Ford, Ron Howard y Richard Dreyfus, pero nada resultó tan inolvidable como este Deuce Coupe; probablemente el más reconocible del mundo.
Pero si hablamos de iconos y un estatus realmente legendario, tenemos que hablar del DMC-12 de John Delorean en ‘Regreso al Futuro’. Su rollazo futurista y la magia cinematográfica que lo elevó a la categoría de máquina del tiempo, hacen de este aturdidor de acero un auténtico protagonista de la gran pantalla. ¿Qué sería Marty McFly sin su Delorean?
Otro que tampoco deja a nadie indiferente con sus elecciones automovilísticas es Quentin Tarantino: El Volkswagen Ghia descapotable de ‘Kill Blill vol.2’, El Pontiac Lemans de ‘Reservoir Dogs’, el Mustang Grande de ‘Death proof’, el Chevrolet Chevelle de Pulp Fiction…Y podría seguir todo el día. Uno de los más recientes, ha co-protagonizado ‘Érase una vez en Hollywood’ junto a Brad y Leo: El Cadillac Deville blanco del 66. Quizá te suene de otra cinta del director, ya que también fue conducido por Michael Madsen en Reservoir Dogs. Madsen es además el dueño de la superestrella automovilística y un loco de los clásicos, que no dudó en prestarlo para la película y restaurarlo, aplicándole una nueva capa de pintura y cambiando la tapicería.
buenos vaqueros.
Pero ¿Quién hace los vaqueros más reconocibles del mundo? Sólo hay una respuesta posible a esa pregunta: Levi’s. El modelo 501 es el estandarte del
denim más American Classic y se encarga de nuestros uniformes de personal con una nueva propuesta sostenible comprometida con el medio ambiente. Y si a un buen vaquero le añades un sombrero custom made, ya tienes el look americano sureño. De eso se encargan nuestros amigos de Why Hats; Su taller de tailoring y tienda lo encontrarás en Paradiso Art Hotel. Sus diseños son únicos, ningún sombrero es igual y no podrás resistirte a uno hecho exclusivamente para ti. Una de las novedades que traemos este 2022 es nuestra reciente colaboración con Bohoo, una de las marcas girly con más éxito de Reino Unido. Paradiso Art Hotel será el aliado perfecto de la marca, que nos traerá muchas sorpresas este verano. Acciones en la Zero Suite, Take Overs o el lanzamiento de una línea de bikinis y bañadores personalizada para cada hotel de Concept, son algunos de los must de esta marca Girl Power que aterrizará en Ibiza esta temporada.
En Concept también nos pirran los clásicos y se han convertido en los grandes protagonistas de nuestros hoteles y de algún que otro videoclip. El Ford Mustang Cabrio del 65 que da la bienvenida en Romeo’s motel & diner es el modelo de Mustang que más apariciones acumula en el cine. Por su parte, el nuestro hizo un cameo en el último videoclip de sus Satánicas Majestades, The Rolling Stones y su “Criss Cross” rodado entre Londres, Nueva York e Ibiza entre otras localizaciones. Nuestra Limusina Ford Lincoln del 89 que llevó a Sylvester Stallone a una premiere en Madrid, es la protagonista de tus noches más canallas y puedes alquilarla para la ocasión que te apetezca: Una boda exprés en la capilla de Romeo’s, un cumpleaños diferente o una salvaje despedida de soltero/a. El Cadillac Deville azul del 54 aparcado en la puerta de Cubanito perteneció a Roy Orbison y evoca La Habana más nostálgica convertido en una estrella de Instagram. ¿Nuestra última adquisición? Un Cadillac El Dorado del 77 convertido en Jacuzzi -El Caduzzi- que te espera para un baño con burbujas en Grand Paradiso.
