Roger Waters & Ibiza
El nombre de Pink Floyd estará ligado por siempre a Formentera.
Los británicos, máximos referentes del rock psicodélico en los años setenta, buscaron refugio durante varias temporadas en una pequeña isla que, en aquellos tiempos, estaba prácticamente virgen. Syd Barrett y Roger Waters fueron los primeros en llegar, allá por el verano de 1967.
En un lugar tan aislado, a medio camino entre Europa y África, se inspiraron y compusieron varios de
sus temas. Años más tarde, cuando Barrett dejó Pink Floyd por sus problemas mentales, Waters, como nueva voz de la banda, y David Gilmour, el nuevo guitarrista, compusieron en Formentera la banda sonora de la película More. El molino de Sant Ferran de ses Roques aparece en la portada de aquel álbum